La economía se puede definir como un estudio donde sociedades alrededor del mundo utilizan recursos que nos provee la naturaleza. Estas escasean a lo largo del tiempo y como hemos podido observar en los últimos años, las tasas son extremadamente altas para la producción de uno o varios bienes de los cuales se puede generar capital económico y de esta forma realizar distribuciones dentro de los grupos sociales. Es claro que las actividades que realizan los seres humanos de forma constante y el daño que han provocado al ambiente se ha observado desde que aproximadamente comenzó el desarrollo industrial y el avance tecnológico, sin embargo, los problemas asociados al ambiente continúan aumentando de forma drástica (Mankiw, N. G., & Taylor, M. P., 2017). Ahora bien, existen dos conceptos los cuales es merecedor definir, la economía ambiental y la economía ecológica, ambas disciplinas buscan llegar a una sustentabilidad desde procesos analíticos diferentes.
Se dice que la economía ambiental es un estudio neoclásico. La economía ambiental se puede definir como el estudio de implementación de instrumentos de análisis que sirven para determinar los factores que pueden repercutir al medio ambiente. Este tipo de economía considera a los recursos ecológicos como proveedores naturales o recreacionales. De este modo se puede buscar métodos que permitan que la explotación de estos recursos se pueda optimizar, esto es importante ya que los recursos naturales escasean a lo largo del tiempo y por la mala distribución y utilización de estos es requerido diferentes alternativas (Mondéjar Jiménez, J., & Vargas Vargas, M., 2018). Cuando un bien esta escaseando entra a pertenecer al grupo de bienes económicos y cuando el bien se encuentra en abundancia no se determina como parte de un bien económico. Colocando en contexto el recurso del agua sabemos que existe aproximadamente un 2% de agua dulce o potable para su consumo o utilización, por ende, este recurso en algunas partes del mundo esta escaso, sin embargo, este recurso sigue presentando características no económicas porque no poseen precio o un dueño particular, esto no quiere decir que existan compañías que regulen y se lucren de su distribución. Para lograr esto, se realiza un proceso de internalización que permita adjudicarle un precio. Algunos economistas establecen que los recursos naturales comienzan a degradarse a consecuencia de la falta de cumplimiento y elaboración de leyes y normativas para el manejo y el control ambiental.
Bajo el rango de la economía ambiental pueden existir uno o varios métodos diferentes de valoración como lo son el costo de tiempo, por ejemplo, en santuarios de animales donde se requiere un lapso para brindar las necesidades o auxiliar a los organismos que lleguen al mismo. Consideramos también los gastos para la protección de la degradación de esos recursos, por ejemplo, si se diese el caso de que un bosque se incendie por las altas temperaturas, como ahora mismo está sucediendo en Australia, que también involucra en su deterioro los animales muertos, colocando a algunos en un riesgo a su extinción. Se establecen también los costos de recuperación en caso de pérdidas de calidad o erosión de los suelos. Los cambios de productividad se consideran para obtener la producción física si el ambiente presenta algún tipo de contaminación (Ripka de Almeida, A., da Silva, C. L., & Hernández Santoyo, A., 2018). Es importante también considerar entre estos métodos la valoración de la vida de los seres humanos y otros organismos, en el caso de los humanos se presentan seguros de vida y el mismo es válido hasta el momento de su deceso.
La economía ambiental puede presentar soluciones a la problemática de los recursos naturales, deforestación y/o contaminación en periodos de tiempo menores en comparación a lo que requiere la reducción de las tasas de contaminación y deterioro del ambiente en el presente (Cuesta Aguirre, R. L., 2018). Para lograr desarrollar una economía ambiental existen distintos puntos temáticos que se pueden tocas como los incentivos económicos para la producción de contaminantes que a su vez incluye costos necesarios para tratar la situación o intentar mejorar su condición que permite la obtención de ganancias y debe indicar los beneficios a que obtiene la sociedad por una corrección en ese problema ambiental. También hay métodos o mecanismos que inducen la utilización de recursos de forma regulada para permitirle al ambiente un proceso completo de homeostasis.
La economía ecológica por otra parte se establece con un carácter transdisciplinario ya que incorpora los ecosistemas naturales y los sistemas económicos. La misma, permite que los contextos se presenten de forma real y permite a la biosfera entrar en contexto como parte del proceso económico. Los fundamentos de ésta se basan en las leyes de la termodinámica y la ecología ambiental. La ley establece que la energía ni se crea ni se destruye, la misma es transformada o puede ser transferida a otro objeto. Cabe notar que las transferencias no son perfectas o eficientes por completo. La segunda ley determina que la transferencia de la energía aumenta la entropía del universo y disminuye la energía disponible para realizar el trabajo. Esa energía puede sufrir cambios, pueden ser de rango de utilidad mayores a unos niveles menos útiles (Cansino, D., & Castro, M., 2017). En general, la economía ecológica busca cual es la forma viable para mantener la sostenibilidad de los modelos económicos que interaccionan entre sí y entre ellos fluctúan los sistemas de la energía. Es importante para la economía ecológica buscar un sistema justo para la sociedad a nivel sistemático, no busca el crecimiento económico, si no que cuenta con visiones a largo plazo en donde en ocasiones se pudiese utilizan tecnologías de compatibilidad, a diferencia de la economía ambiental que utiliza la tecnología como solución. Los procesos de una economía ecológica se dan en formas circulares con enfoques dinámicos. Por esta razón se dice que la economía ecológica trabaja como un sistema abierto. En una economía ecológica se puede determinar una cantidad de parámetros que integren una terreno o superficie que brinde algún tipo de productividad para obtener recursos que se consumen por un individuo dentro de la sociedad y se pueda también recuperar las emisiones que este genera independientemente de donde se encuentre esa superficie.
Considero que entre los factores principales de imperfección de la economía de los recursos naturales son los siguientes: El poder de agentes con mucho dinero pueden manipular los precios de los bienes de recursos escasos, este ejemplo lo vemos constantemente en las autoridades de energía eléctrica o de agua potable, los cuales son recursos agotables, y por si mal uso, deterioro y explotación de las mismas por la falta de empatía ambiental, se elevan los precios los cuales no permiten la equidad entre sociedades. Estamos fallando en trastocar los efectos del desarrollo industrial y avances tecnológicos para tratar los problemas ambientales, muchos de estos procesos aceleran las tasas de contaminación y polución, los métodos no están siendo viables para proteger especies en peligro de extinción, incluyendo flora y fauna. Las leyes referentes a los procesos ambientales no están siendo cumplidas a su cabalidad, las personas con mucho poder económico no logran equilibrar el capital existente para todos los organismos en la sociedad de forma equitativa, comunidades vulnerables se ven afectadas con mayor frecuencia y con altas potencias negativas en sus procesos. Entiendo que, aunque ambas economías buscan la sostenibilidad mas sin embargo los esfuerzos por otras agencias no son suficientes para lograr este objetivo. Cuando los recursos son escasos el consumo o gastos del mismo se pueden dar de forma mucho más rápida. Es bien egoísta por parte de las sociedades adineradas el que justifiquen la explotación de los recursos por los beneficios que este pueda brindar, ya que las repercusiones para las demás partes dentro de la sociedad en términos de pérdidas se pueden dar de una forma significativamente negativa. Cuando se desechan los productos que no se desean utilizar entonces se afecta el proceso económico ya que entran a subtemas como la salud pública de poblaciones, calidades ambientales deterioradas, calidad de agua intolerable y muchas otras. Es de suma importancia entender que la sostenibilidad de un recurso debe mantenerse en rangos donde no sobrepase el tiempo por el cual el recurso debe pasar para regenerarse, detallando consigo el que no podemos seguir emitiendo desechos de forma desmedida para evitar que el ecosistema no lo asimile y terminemos aportando la extinción masiva de especies, tal vez incluyendo la nuestra. Sin ese equilibrio necesario la sostenibilidad nunca llegará a ser firme (Rincón, L. E. C., 2018). Las políticas ambientales como ya se ha mencionado deben jugar a favor del ambiente y es importante que la sociedad genere practicas correctas y exigirles a los gobiernos que el incumplimiento de estas es un aspecto de vida o muerte para el planeta.
En conclusión, una economía ambiental busca análisis de problemas ambientales utilizando como herramienta la distinción de errores del mercado en general, fielmente intenta hacer una corrección de externalidades negativas de los recursos naturales para emitir un valor presupuestario con la utilización de avances tecnológicos, si no que busca atacar los rangos óptimos de explotación de recursos, en términos generales llegar hasta la asignación de leyes y normas ambientales que intenten controlar el mal manejo ambiental. Por otra parte, la economía ecológica como se menciona al principio del texto es un proceso transdisciplinario que estudia cómo se relacionan los sistemas naturales con los sistemas económicos. Por lo que la naturaleza y sus recursos tienen un costo incalculable, es tanto lo que nos provee que es imposible ponerle un costo.
Referencias Bibliográficas
Cansino, D., & Castro, M. (2017). Economía Ecológica. HACIA UNA ECONOMÍA MÁS JUSTA, 5.
Cuesta Aguirre, R. L. (2018). La curva de kuznets como herramienta para medir el desarrollo económico y el equilibrio ambiental: revisión sistemática.). La curva de kuznets como herramienta para medir el desarrollo económico y el equilibrio ambiental: revisión sistemática.
Mankiw, N. G., & Taylor, M. P. (2017). Economía. Ediciones Paraninfo, SA.
Mondéjar Jiménez, J., & Vargas Vargas, M. (2018). Modelos de comportamiento ambiental en economía ecológica: Una revisión bibliográfica. Estudios de Economía Aplicada, 36(1).
Rincón, L. E. C. (2018). El mercado de capitales y su relación con el desarrollo sostenible. Perspectivas, (10), 10-18.
Ripka de Almeida, A., da Silva, C. L., & Hernández Santoyo, A. (2018). Métodos de valoración económica ambiental: instrumentos para el desarrollo de políticas ambientales. Revista Universidad y Sociedad, 10(4), 246-255.
Comments