Hoy quiero salir de la monotonía y hablar de lo que mi experiencia de vida absorbe a diario. Cerca de la realidad busco como educar y crear conciencia con alternativas prácticas y diferentes para que las niñas, niños, jóvenes y adultos puedan incorporar en su diario proteger o mejorar la calidad ambiental. Cada especie en su forma individual ayuda a la protección de los ecosistemas con su lucha por sobrevivir. Sin embargo, cierto porcentaje de la población mundial busca la destrucción de esta a cambio de dinero y poder. ¿A caso el dinero y el poder les dan vida? Bueno, eso va a depender de el concepto propio de vivir. Al menos en mi caso disfrutar el aire que respiro, la luz que penetra mis poros, el agua que calma mi sed y la tierra que me produce y sirve de nicho me da vida. Vida en mi momento, en mi espacio, a mi ritmo. Es imposible andar como si nada pasara, difícil de buscar que parte de mi ciclo no depende de la naturaleza, no creo encontrarlo jamás. ¿Por qué les cuesta tanto proteger la vida, su vida? Los procesos y sistemas dentro de la naturaleza mediados por las especies de plantas y animales son TÚ vida.
No es nuevo para los seres humanos que la naturaleza iba en retroceso, pero ahora llegó COVID-19. Traigo esto a colación porque esta pandemia a demás de afectar la salud de muchas personas a nivel mundial, incluyendo muertes, afecta la calidad del ambiente. Hablo directamente de Puerto Rico, aunque sé que muchos países no se alejan de esta realidad. Hubo quienes se llenaron la boca diciendo: “¡Que bueno, nos quedamos en casa y la naturaleza se recupera!, “¡Que felicidad la naturaleza tiene tiempo para reponerse!”, acaso saben ¿Cuánto tiempo pasará para que se restaure? . . . Yo tampoco lo sé. Era bonito ver como las aguas de las playas se aclaraban, como ciertas partes reverdecían, como redujeron los gases de invernadero, etc. ¿De corazón sus acciones dependen de lo que alguien con mayor “poder” les ordene que es bueno o que es malo? SERIAMENTE, ¿Qué aprendieron entonces? Veo que ciertos individuos no aprendieron NADA. ¿Tirar guantes, mascarillas, adicional a la basura y desechos que ya dejaban tiene algo positivo en su vida? ¿Cuesta tanto llevarte tu basura y descartarla en un lugar adecuado para ello? La hipocresía del ser humano es grande como un tipo de marca llamativa o “highlight” de “hola soy cool”, “mira el agua que chula y transparente”, “mira qué bonito se ve el paisaje”. Ir un día común y corriente pero mayormente los días festivos a algún lugar geográficamente hablando, que te brinda todo esto de forma gratuita no te hace reflexionar por un segundo, “contra debo llevarme esta basura”. Esto es un gesto noble para que puedas disfrutar esa área en el futuro. Seamos mas consientes, trabajemos de forma colectiva, edúquense. ¿No recuerdan todas las vidas que se perdieron en el 2017 por el huracán María? Hubo sufrimiento pues la naturaleza también tiene derecho a rugir y a llorar. Estos fenómenos pueden reducirse con tan solo llevarte la basura de los lugares que frecuentas mayormente para tu ocio, pero en tu diario vivir también. No nacemos sabiendo lo que es empatía ambiental, pero con la educación se construye y se VIVE. Seamos su voz y no su destructor. Decide a que parte de la sociedad deseas pertenecer a la que VIVE o a la que muere con sus propios actos.
Les dejo estas fotos y videos tomados en varios tiempos las cuales son de mi propia autoridad.
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